Description

En estos pequeños pueblos costeros, la cerámica artística decora callejones y calles, haciendo aún más atractivo el paisaje urbano y costero. Estos pequeños elementos decorativos embellecen no sólo las calles, sino también los interiores de las casas, los hoteles y los restaurantes. Se producen cerámicas específicas de Vietri para cocinas, baños o, en general, para interiores. Sus colores proporcionan una armonía única que le invitamos a probar por sí mismo si tiene la suerte de visitar la Costa Amalfitana. En estas zonas costeras, también es muy habitual que los habitantes elijan objetos de cerámica de Vietri para sus favores y regalos diversos. El proceso de producción es largo y complejo. La primera fase consiste en dar forma a la arcilla en un torno de alfarero, en el que se da forma y estructura a la obra. A continuación, se realiza una primera cocción en el horno y el posterior esmaltado. Los platos y azulejos de cerámica de Vietri se sumergen en un esmalte blanco, se dejan secar y sólo entonces se decoran a mano. Los colores serán más brillantes gracias a una segunda cocción que fijará los trabajos diseñados. La característica más importante de los objetos fabricados con cerámica de Vietri es que no hay dos objetos iguales ni nunca lo serán. Cada cerámica es única. Todos están hechos a mano, vajilla, objetos y azulejos. La historia de la cerámica de Vietri Las investigaciones sobre la cerámica de Vietri han datado esta antigua tradición en el siglo V a.C. y, más concretamente, en la época de los etruscos. En la Edad Media se convirtió en una verdadera fuente de riqueza para esta zona A pesar de la influencia del Nápoles barroco, la forma de la cerámica se hizo menos esbelta y la turquesa se convirtió en uno de los colores predominantes. En el siglo XIX, la artesanía local sufrió una inflexión, probablemente debido a la evolución de la loza napolitana, muy apreciada por los Borbones. Cerámica de Vietri - el período alemán Durante los años 20-30, la ciudad costera recibió la visita de numerosos artistas extranjeros, principalmente judíos alemanes, impulsados por el odio racial que se extendía en el norte de Europa. Todo un pueblo culto, pero pobre, en busca de una nueva inspiración que identificaron en el sur de Italia. Muchos de estos artistas obtuvieron hospitalidad a cambio de frescos u obras. Vendiendo platos y azulejos decorados con los colores del sol y el cielo, pronto se enamoraron de esta antigua tradición y probaron con los artesanos locales a crear nuevas obras maestras de cerámica. Fue un gran éxito. Habían traído a la cerámica de Vietri una nueva forma de pintar, similar al estilo medieval, como un mosaico bizantino. La cerámica de Vietri en la actualidad Hoy en día, la producción de la mejor cerámica de Vietri no ha cesado, con talleres más o menos pequeños que trabajan en el torno alfarero, continuando una tradición familiar a veces centenaria, decorando, con los colores vivos y amables de esta tierra besada por el mar y el sol, las principales ciudades de la Costa de Amalfi, como Cetara, Maiori o la más grande Amalfi.en la provincia de Salerno, que, a pesar del paso de los siglos, parece imparable. En el siglo XVII se fabricaron las famosas riggiole, que se diferencian de las napolitanas por sus colores más claros y suaves. Paseando por las callejuelas de la pequeña Vietri sul Mare, es imposible no encontrarse con numerosos productos artesanales, cuya producción es hoy mundialmente famosa. Además de la fábrica de cerámica de Vietri que se puede admirar a la entrada de la ciudad, se recomienda visitar el espléndido Museo de Cerámica de Vietri sul Mare en Raito, en el parque de Villa Guariglia.