Sochi es una perla inestimable de la costa del Mar Negro, rodeada de bosques ribereños de color verde intenso y emocionantes montañas que la protegen de los vientos del norte y del sur. Es el balneario más popular de Rusia para más de 2,5 millones de personas, que acuden anualmente a él. Es la residencia de verano del Presidente ruso, que recibe a otros jefes de Estado a nivel oficial. Con sus 148 km, Sochi es la segunda ciudad más larga del mundo, sólo por detrás de México (200 km). Los límites de la ciudad se extienden desde el pie de las montañas del Cáucaso hasta la costa del Mar Negro. Sochi es famosa por sus plantaciones de té, las más septentrionales de Europa, gracias al experimentado cultivador de té I. A. Koshman, que fue el primero, en 1901, en producir la variedad de té adaptada a ese clima. Así, Rusia consiguió su propia marca de té con un sabor especial y único. Pero pasar las vacaciones en la playa no es la única razón por la que los turistas vienen aquí. Sochi es famosa por una gran variedad de atracciones, tanto naturales como histórico-culturales: cañones de montaña y cuevas subterráneas, bosques relictos y reservas naturales, cascadas y lagos, casas de campo de personajes famosos y museos; la lista es interminable.