El Palacio de Anif está situado junto a un estanque artificial en Anif, en el extremo sur de Salzburgo (Austria). El palacio fue en su día la sede de los obispos de Chiemsee, y posteriormente se utilizó como tribunal hasta el siglo XIX. Fue remodelado entre 1838 y 1848 en estilo neogótico. El Anif es más famoso por su uso en varias películas, entre ellas Sonrisas y lágrimas. Sus orígenes no pueden datarse con exactitud, pero hay un documento de alrededor de 1520 que muestra la existencia de un palacio llamado Oberweiher en este lugar. Su propietario era el alguacil del directorio del dominio Lienhart Praunecker. A partir de 1530 el palacio del agua se menciona regularmente como un feudo cedido por el respectivo arzobispo de Salzburgo. Después de una restauración por parte de Johann Ernst von Thun en 1693, fue cedido a los obispos de Chiemsee, que lo utilizaron a partir de entonces como residencia de verano. Cuando Salzburgo cayó en manos de Austria en 1806, el palacio y el estanque pasaron a ser de propiedad pública. La propiedad fue vendida a Alois Conde Arco-Stepperg en 1837. Éste reconstruyó el palacio de Anif entre 1838 y 1848 en un nuevo estilo gótico romántico y le dio su aspecto actual. Hasta entonces, el palacio se componía simplemente de una vivienda sencilla de cuatro pisos y un edificio de dos pisos que conectaba con una capilla. Tras la muerte del conde en 1891, la propiedad pasó a manos de su pariente femenina más cercana, Sophie, casada con el conde Ernst von Moy de Sons; el palacio, por tanto, acabó en manos de su antigua familia noble francesa. En 1918, el palacio atrajo la atención pública cuando el rey Luis III de Baviera y su familia y séquito huyeron para escapar de la Revolución de Noviembre. Con la Declaración de Anif, el 13 de noviembre de 1918, Luis III se negó a abdicar; sin embargo, liberó a todos los funcionarios, soldados y oficiales bávaros de su juramento porque no podía continuar con el gobierno. Durante la Segunda Guerra Mundial, las unidades de la Wehrmacht alemana se alojaron en el palacio, seguidas por las unidades estadounidenses en 1945. El Palacio Anif sigue siendo propiedad privada de la familia von Moy, que lo restauró fundamentalmente entre 1995 y 2000. No se ofrecen visitas públicas a este edificio histórico. Referencias: Wikipedia