Description

La plaza Statuto es famosa por la proclamación, desde un edificio de la plaza, del Statuto Albertino (que le dio su nombre) por el rey Carlo Alberto en 1848. Fue la primera constitución de lo que sería el Reino de Italia, y estuvo en vigor hasta 1946. Pero la plaza Statuto también es famosa por su ubicación, que la relega a uno de los lugares "negros" de Turín. Se encuentra en el "vallis occisorum", una necrópolis romana donde se enterraba a los muertos. Según la creencia popular, la plaza está situada exactamente en el paralelo 45, pero no es así. De hecho, la plaza ni siquiera está en el 8º meridiano (el más cercano a la ciudad). El paralelo 45 cruza el territorio de Turín cerca de Stupinigi (justo delante del pabellón de caza de los Saboya). Los estudios para determinar el meridiano en el que se situaría Turín fueron realizados por Giovan Battista Beccaria, llamado personalmente por el rey Carlo Emanuele III y que llegó desde Palermo para enseñar física en la Universidad de Turín. Llevó a cabo numerosos experimentos con la electricidad, ganándose la amistad de Benjamin Franklin, y trabajó en la determinación del meridiano (no del paralelo) en el que se encontraba Turín. Había supuesto que pasaba justo por la Piazza Statuto, pero lamentablemente no fue así. El obelisco de la Piazza Statuto (llamado la Aguja de Beccaria) recuerda los estudios realizados por el físico palermitano. Sin embargo, la plaza tiene otra peculiaridad. La Fuente del Frejus, construida para conmemorar la finalización del túnel del Frejus en 1871, tiene un significado alegórico satánico. Diseñada por el conde Marcello Panissera (entonces presidente de la Accademia Albertina), la fuente tiene un ángel en la parte superior que, según la creencia, es Lucifer. El ángel, de hecho, es el más bello de toda la obra y mira hacia la Piazza Castello (el centro de la magia positiva) como si quisiera mantenerla bajo control. El ángel tiene una estrella en la frente y se considera una representación de Lucifer porque en la tradición bíblica Lucifer es el ángel más hermoso. Por esta razón, se cree que el monumento es la puerta del Infierno (¡no del Bosque Oscuro!) y, en la antigüedad, la horca (posteriormente trasladada por los franceses) se encontraba allí. Pero eso no es todo. La Piazza Statuto está orientada hacia el oeste, que, en el simbolismo esotérico, representa el Mal porque es donde se pone el sol, dejando espacio a la oscuridad. Precisamente por eso es tan importante la creencia en el ángel-Lucifer que mira hacia Oriente. Si así fuera, de hecho, no necesitaría mirar a Occidente porque, al ser su reino, tendría los "hombros cubiertos". En cambio, tendría que mirar a Oriente porque es el reino del Bien.