La reserva natural I Giganti della Sila, también conocida como reserva natural de Fallistro por el nombre del lugar donde se encuentra, es un espacio natural protegido. Los "Gigantes de Sila" o "Gigantes de Fallistro" son pinos alerces de más de 100 años de edad y de dimensiones majestuosas. El nombre "Sila" deriva de una expresión osca equivalente al latín "silva", es decir, "selva", "bosque". Los romanos llamaban a la zona de la Sila, incluida la meseta de Serre y el Aspromonte, "Silva brutia", de donde deriva el nombre actual. La reserva es, por tanto, el último vestigio del antiguo bosque de Sila, presente hasta principios del siglo XX, que luego fue talado en gran medida, primero con la Unificación de Italia, cuando se sacrificó para abastecer al joven Reino de valiosa madera, y luego inmediatamente después de la Segunda Guerra Mundial, como prenda a pagar a los aliados británicos y americanos por haber liberado el país. Según los estudios realizados con muestras de madera, parte de la reserva data de los años 1620-1650. Los 56 "gigantes" de la reserva tienen más de cien años, hasta 350, mientras que otras plantas, también presentes en la reserva, tienen unos 150 años. Recientemente, han surgido espontáneamente más pinos alerce de menos de 30 años. Los últimos herederos de la famosa Selva bruta. Un lugar majestuoso en el que se puede respirar quizás el aire más limpio de Europa. En toda la superficie de la reserva, de unas 5 hectáreas, se pueden observar varios estadios de desarrollo del pinar, desde la joven regeneración natural de 5-10 años, pasando por el fustai joven de 60-80 años y el fustai adulto de 100-120 años, hasta el bosque centenario de 380 años. Los ejemplares ultracentenarios de enorme tamaño tienen troncos que pueden alcanzar los 45 metros de altura (35 m de media) y un diámetro en la base que oscila entre 71 y 190 cm. Por estas características, los Gigantes de Sila se comparan con las secoyas norteamericanas. Junto a los 56 excepcionales pinos alerces, cuyos troncos forman una columnata natural, hay también siete arces sicomoros, manzanos silvestres, hayas, castaños, álamos temblones y arces sicomoros. El sotobosque no es muy rico, y sólo en los pequeños claros hay numerosos helechos. Las 56 plantas han sido catalogadas por el Cuerpo Forestal del Estado, que ha creado e instalado un tablero informativo cerca de cada planta, indicando la altura y la edad de la planta, la especie y el diámetro del tronco. La Reserva no está abierta todo el año. Sólo abre durante el periodo estival, de junio a mediados de otoño, hasta finales de octubre.