Description

Las obras conservadas en el Museo del Sannio procedentes de los Arcos (Palacio de Gobierno) fueron encontradas en su mayoría en 1903, durante las excavaciones realizadas bajo la parte norte de las murallas longobardas, cerca de la iglesia de San Agustín.Conservados en su mayor parte en el Museo de Sannio, consisten en un par de obeliscos egipcios de granito con inscripciones jeroglíficas (uno de ellos expuesto en la plaza Papiniano, el otro mutilado); veintiuna esculturas de material, estilo y origen egipcios; cuatro estatuas egipcias de material egipcio y moneda egipcia helenística; y tres fragmentos de bajorrelieves de mármol con representaciones de puro estilo egipcio. Por último, merecen una mención especial las cuatro obras únicas de mármol de estilo helenístico-romano, una de las cuales (un fragmento de una estatuilla de Isis en el trono) en una propiedad privada de la ciudad, y tres conservadas en el Museo Barracco de Roma (dos esfinges de la primera época ptolemaica y una esfinge de la época tardía). Sin olvidar el "Buey Apis" cuya atribución es, sin embargo, dudosa. Pero en el fondo del vínculo egipcio-samnita permanece el culto a la diosa Isis. Se desarrolló de forma destacada en el año 88 d.C. bajo el emperador Domiciano. Una valiosa prueba de ello es el obelisco de granito rojo de Syene, situado en la plaza Papiniano desde 1872. Antes, se encontraba en la Piazza Duomo (desde 1597). El obelisco mide aproximadamente 3 m de altura y pesa 2,5 t. Consta de cuatro segmentos, ensamblados sin grandes lagunas: sólo faltan pequeñas partes de la base y de la pirámide de la cima. Las cuatro caras están cubiertas de jeroglíficos en los que se reconoce el cartucho de Domiciano y el nombre del fundador del templo, un tal Lucilius Lupus. Las inscripciones están traducidas al latín y al griego en la base. Estas inscripciones, según la traducción de Schiaparelli, dicen lo siguiente. En la primera cara se lee: "Ra Oro el joven que derriba (a los pueblos bárbaros) - Oro, victorioso rico en años, el grande de la victoria, César autócrata, rey del alto y del bajo Egipto (del sur y del norte) Domiciano, que vive para siempre, hizo que le trajeran las dos montañas de granito rojo (de Siena) y vino a su morada en Roma, que gobierna los dos mundos". En el segundo de ellos: "Para Isis, madre divina, estrella de la mañana, reina de los dioses, señora de los cielos, en el templo (...) que le erigió (hizo traer y venir este monumento (este obelisco)), entre los dioses -de su ciudad- de Beneventus (Benevento), ordenó traer (el obelisco) al gobernante de los dos mundos Domiciano -que vive en la eternidad-; el nombrado Lucilio Ruphus hizo levantar el obelisco con alegría". En el tercero: "En el octavo año, bajo la majestuosidad del Dorado, Thoriphor, rey del Alto y Bajo Egipto (norte y sur) la estrella amada por todos los dioses, hijo del sol, señor de las diademas de las dos regiones - Domiciano que vive para siempre, construyó un edificio digno a Isis, la gran dama de Beneventus (Benevento) y a los dioses de su cielo Lucilius Ruphinus. Ordenó que se trajera al señor de los dos mundos". Y finalmente, en el último de ellos: "A Isis la gran madre divina, ojo del sol, este monumento entre los dioses de su ciudad de Beneventus (Benevento), señora del cielo, gobernante de los dioses todos, hija del sol. Ordenó que lo llevara el señor de las diademas Domiciano viviendo para siempre, el nombrado Lucilio Rup(h)ius pose. Bonum felix faustumque sit". Caminando por los pasillos de la iglesia de Santa Sofía, uno se encuentra con la Sala de Isis, la sección dedicada a las antigüedades egipcias. En la sala se conserva el mobiliario sagrado que pertenecía al templo de la diosa. El templo de la diosa, de hecho. Su antigua ubicación sigue siendo un misterio. Sin embargo, dado que la mayoría de los artefactos han salido a la luz en la zona de la catedral, se podría suponer que ese era el lugar más seguro. Pero probablemente había al menos otros tres templos en la ciudad: un antiguo santuario, uno de Osiris y edificios posteriores. Pero Isis es mucho más: incluso puede considerarse la antecesora de las "brujas". No es casualidad que también se la llamara la "Rica de los Misterios". La estatua del Buey Apis (que se encuentra al principio del Viale San Lorenzo, en el lado derecho.), dedicada a ella, lleva en su costado la guadaña de la luna a cuyo resplandor, según la leyenda, volaban las brujas de Benevento.Reina de la magia y de lo oculto, pues, que se revela en todo su misterio, pero también madre afectuosa y mujer de infinita piedad. Para seguir con la estela de Isiac, recordemos un afortunado descubrimiento que data de 1903 y que sacó a la luz un altar dedicado a ella. En la parte superior estaba tallada una serpiente enroscada (una víbora de oro), el mismo animal que adoraban los lombardos cuando llegaron a Benevento. Pero eso no es todo: a unos dos kilómetros de la zona urbanizada de Sant'Agata dei Goti se encuentra el montículo conocido como "Ariella", que siempre ha sido una fuente de curiosidad por sus características claramente piramidales que lo descontextualizan del entorno, que en cambio está salpicado de formas suaves y redondeadas. Haciendo "zoom" con la aplicación Google Earth a 1.200 metros de altura, se obtiene una imagen que destaca nítidamente las distintas caras de la "pirámide", realzadas por la diferente refracción de la luz en los distintos lados. Para algunos, la formación sólo presentaría estas apariencias como una maravilla de la naturaleza. Otros incluso invocan a los extraterrestres y las naves espaciales. Pero también hay quienes creen que bajo una capa superficial de tierra y escombros hay en realidad algo que es obra del hombre. Formaciones muy similares a las de Sant' Agata dei Goti se encuentran en Visoko, Bosnia Herzegovina. Dicho esto, si realmente queremos, todavía sobre una base teórica, seguir hipotetizando que el montículo de "Ariella" es en realidad obra del hombre, es probable que su ubicación temporal sea muy anterior a la propia civilización romana, de la que algunos "sospechan" que es su autora. La razón es sencilla: Saticula, ya entonces una importante encrucijada del comercio romano, estaba bien descrita por las fuentes: la construcción por parte de los romanos de una pirámide al estilo egipcio habría encontrado gran confirmación en las plumas de la época. Pero esto no significa que los romanos no lo conocieran. Esto podría explicar las elecciones de Domiciano, emperador del 81 al 96 d.C. que, seguidor del culto a Isis, hizo construir un templo en su honor, hoy desaparecido. Lo interesante es que lo hizo erigir en Benevento. ¿Por qué, él que era nativo de Roma y desarrolló allí su carrera política, concentró el culto en Benevento? ¿Había visto, tal vez, la "pirámide" de Sant' Agata dei Goti?