Description

Sus antiguos orígenes mesapios y los restos arqueológicos de la dominación romana se mezclan con la riqueza y exuberancia de las iglesias y palacios barrocos, típicamente del siglo XVII, del centro. El desarrollo arquitectónico y el enriquecimiento decorativo de las fachadas fue especialmente fructífero durante el Reino de Nápoles y caracterizó a la capital apulense de forma tan original que dio lugar a la definición de "barroco de Lecce". Era un estilo completamente nuevo también por el uso de "pietra leccese", un tipo de material calcáreo, fácilmente modelable y de colores cálidos. Las calles del centro de Lecce son un museo al aire libre. Un ejemplo de ello es la espléndida plaza del Duomo, donde se encuentra el Duomo o Catedral de María SS. Assunta -con un campanario y dos fachadas, una muy sobria y otra ricamente decorada-, el Palacio Episcopal, de época renacentista, con su espléndida logia, y el edificio del Seminario, particular por su fachada decorada con sillería y su característico claustro interior. No muy lejos, la famosa plaza que lleva el nombre del patrón de la ciudad, Piazza Sant'Oronzo, contiene otras joyas artísticas e históricas de diferentes épocas. Dominando la plaza con su elegancia renacentista se encuentra el Palacio del Seggio, también conocido como el "Sedile", hoy sede de interesantes exposiciones y espectáculos. La iglesia de Santa Maria delle Grazie es del mismo estilo arquitectónico, mientras que el majestuoso anfiteatro elíptico y la columna romana con la estatua de bronce de la patrona a su lado son testigos del dominio romano. En las proximidades se encuentra la iglesia de San José, con su fachada barroca, y el castillo de Carlos V, un bastión fortificado construido en el siglo XVI a instancias del emperador Carlos V, pero que comprende un cuerpo central anterior, del siglo XII, y elementos completados en fechas posteriores, como el foso. Utilizado en su día con fines defensivos, el castillo alberga ahora numerosas exposiciones de arte e iniciativas culturales. La Porta Rudiae, coronada por las estatuas del santo patrón, Santo Domingo y Santa Irene, y la Iglesia del Rosario, con su acentuado verticalismo y su espléndida fachada, son de gran impacto visual. La Basílica de la Santa Cruz, iniciada en el siglo XIV y terminada entre los siglos XVI y XVII, es una visita obligada por su armonioso equilibrio entre los estilos clásico y barroco y la belleza de su interior. La fachada monumental, obra principalmente de Francesco Antonio Zimbalo y Cesare Penna, está llena de símbolos cristianos y coronada por un gran rosetón central. Pero un viaje de descubrimiento de Lecce estaría incompleto sin ver sus museos y galerías de arte. Entre ellos, destacan el Museo Arqueológico Provincial de S. Castromediano, que alberga objetos antiguos de la época romana y mesapica; el Museo Histórico de la Ciudad de Lecce, que es también una galería de arte contemporáneo; la Galería de Arte Franciscano, dentro del Palacio Fulgenzio; y el Museo del Teatro Romano, que no sólo contiene objetos de las excavaciones arqueológicas, sino que también alberga una serie de nueve máscaras teatrales procedentes de la Villa Adriana de Tívoli. Como muchas ciudades del sur, Lecce cuenta con numerosos espectáculos nocturnos, desde música hasta teatro, y está animada por una rica vida social en la que los numerosos jóvenes que acuden a su renombrada universidad son los principales protagonistas.