Description

En julio de 1501, la Ópera del Duomo encargó a Miguel Ángel Buonarroti la realización de una estatua que representara a David y Goliat. Se vio obligado a utilizar un gran bloque de mármol que yacía abandonado en el taller de la Catedral y que ya había sido desbastado por el escultor Agostino di Duccio unos 40 años antes en un intento de esculpir el mismo tema. Esto supuso un reto para Miguel Ángel, que entonces tenía 26 años y acababa de regresar de Roma, donde había creado su primera obra maestra: la Piedad que ahora se encuentra en la Basílica de San Pedro del Vaticano. El encargo, inicialmente religioso y destinado a ser colocado en uno de los espolones de la catedral, fue asumido por el Gobierno de la República de Florencia, ya que la figura de David bien podía simbolizar la virtud del buen gobierno y la defensa de la patria. Eran los años en los que los Medici habían sido expulsados de Florencia y en los que Nicolás Maquiavelo era secretario de la segunda Cancillería de la República (actual Ministerio de Asuntos Exteriores). Tras preparar la obra con muchos dibujos y pequeños modelos de cera, en 1502 Miguel Ángel comenzó a esculpir el mármol, trabajando solo, de pie sobre un andamio que rodeaba el gran bloque. En enero de 1504 la estatua estaba terminada y había resultado tan magnífica y extraordinaria que se decidió convocar una comisión, de la que formaba parte Leonardo da Vinci, para decidir dónde colocarla. Así, los florentinos decidieron colocar el David de Miguel Ángel frente al Palacio de la Señoría, donde se inauguró el 8 de septiembre de 1504 y donde permaneció hasta julio de 1873. David y Goliat david-back-viewEl tema fue tomado de la Biblia y ya había sido representado por otros grandes escultores florentinos del Renacimiento como Donatello, Ghiberti y Verrocchio, quienes, sin embargo, siempre habían representado a David como un hombre joven y después de haber cortado la cabeza del gigante Goliat. Miguel Ángel, en cambio, representó a David como un joven, pues en la Biblia se dice que tenía 16 años, con la piedra en la mano derecha y la honda en el hombro izquierdo, listo para golpear al gigante. La tensión del joven pastor frente al temible enemigo, al que nadie se había atrevido a desafiar antes que él, es representada por Miguel Ángel con bellos detalles: la intensa expresión de sus ojos, los músculos contraídos como si realmente estuviera conteniendo la respiración y las venas levantadas por las que parece fluir realmente la sangre. La colocación de la estatua en la Piazza della Signoria acentuó su significado político más que religioso, ya que allí David se convirtió en el símbolo de la libertad florentina frente a los poderosos enemigos de la época. Frente al palacio del gobierno, la estatua de David representaba de hecho la virtud y el valor de Florencia como la estatua de un héroe griego, retratado en completa desnudez y en la posición clásica del "contrapposto", con la pierna y el brazo derechos extendidos y el izquierdo doblado, para dar vida y movimiento a la figura. Se trataba, en efecto, del renacimiento de la belleza antigua, pero con un significado completamente contemporáneo. Según relatos contemporáneos, Miguel Ángel tardó 18 meses en esculpir el gran bloque de mármol, trabajando sin ayuda y oculto tras un cierre de tablones de madera para que nadie pudiera ver la estatua antes de que estuviera terminada. Le pagaron bien, 400 ducados, pero sobre todo, con esta obra maestra, se hizo famoso en toda Italia e incluso en las cortes de Europa, y sigue siendo famoso por ello.