La isla Palmària, está situada en el Mar de Liguria, en el extremo occidental del Golfo de La Spezia; con su superficie de 1,89 kilómetros cuadrados es, de hecho, la isla más grande del Archipiélago Spezzino y de las cinco islas de Liguria. Situado frente al pueblo de Porto Venere, del que está separado por un estrecho brazo de mar llamado Le Bocche, forma parte de un archipiélago formado también por las islas de Tino y Tinetto. Su territorio es parte del municipio de Porto Venere. Desde 1997 la isla de Palmaria, junto con las otras islas de Tino y Tinetto, Porto Venere y Cinque Terre, ha sido incluida entre los lugares de Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. El Tino, donde hay interesantes restos que datan del siglo XI y la iglesia dedicada al culto de San Venerio, es una Zona Militar y el acceso a ella se permite sólo durante las fiestas en honor del santo (13 de septiembre). Están las ruinas de la antigua abadía dedicada al santo, construida en el siglo XI como transformación de la capilla construida en el siglo VII en el lugar donde se encontró el cuerpo de Venerio, nacido en Palmaria y muerto en una ermita de Tino. El islote de Tinetto, desnudo de vegetación, conserva antiguas evidencias de la presencia de comunidades religiosas en esta zona, consistentes en la presencia de las ruinas de dos organismos distintos: en la parte occidental de la isla había un pequeño oratorio del siglo VI con un ábside orientado al este del que se desprendía un edificio más complejo. Esta última, con una iglesia de dos naves y celdas para los monjes, tiene diferentes fases de construcción que se sucedieron hasta el siglo XI, cuando fue destruida por los sarracenos. También se considera interesante observar la presencia en el islote de un reptil endémico, el pordacis muralis tinettoi, una especie muy rara de lagarto. De las tres islas del Archipiélago, Palmaria es la más popular y conocida, sobre todo en la zona de La Spezia, en lo que se refiere al turismo marítimo: cada año sus playas reciben a miles de bañistas que la eligen por la claridad de las aguas que bañan las costas.