La abadía de San Bartolomé, mencionada por primera vez en un documento del año 914 con la advocación del Salvador, presenta tres fases constructivas distintas e importantes, a las que hay que añadir una que sólo ha surgido de las excavaciones arqueológicas y que puede referirse a un edificio de culto fechable entre los siglos V y VI situado en la zona del actual ábside.\El primero de ellos es especialmente significativo por su antigüedad: de hecho, las partes del basamento de los muros de la zona del ábside y del transepto izquierdo -con grandes partes en opus spicatum- datan de la Alta Edad Media, entre los siglos VII y VIII. De esta importante fase, que hace del edificio un testimonio muy importante en el panorama de la arquitectura altomedieval de Lucca, se conservan también algunos fragmentos escultóricos en el interior de la iglesia: los más importantes son tres pequeños pilares que hasta hace poco estaban amurallados para formar la base de un tabernáculo moderno y que han sido recientemente desmontados para ser restaurados y expuestos en la exposición Lucca y Europa. Una idea de la Edad Media. V-XI siglo celebrado en Lucca en 2010. Otros fragmentos de menor valor, pero que requerirían un estudio específico, se conservan en una sala debajo de la zona presbiterial, junto con fragmentos de yeso con restos de pintura. La segunda fase del edificio es la que asumió sustancialmente su aspecto actual y se remonta a finales del siglo XI: también se encuentran estructuras de esta época en la parte superior de la zona del ábside y del transepto izquierdo, así como en los muros perimetrales del edificio, a excepción de la fachada. En el ábside, esta intervención se conserva mejor y muestra una mampostería formada por hileras regulares de sillares escuadrados con una decoración de arcos dobles sobre pilastras colgantes. La datación en el siglo XI está motivada no sólo por las soluciones constructivas y decorativas descritas, sino también por la presencia de varias pilas de cerámica empotradas en la estructura, entre ellas un ejemplar egipcio de mediados del siglo XI; un fragmento reutilizado de un mosaico romano se utiliza en el arco del portal del crucero. A esta fase pertenece también la decoración al fresco de la base de la pila presbiteral, que representa motivos geométricos, vides vegetales y un hombre con barba, y que se acerca a las miniaturas contemporáneas de la zona de Lucca. En esta época -a principios del siglo XII- la abadía pasó a estar bajo el dominio camaldulense a instancias del obispo de Lucca, Rangerio. Las últimas obras importantes en la iglesia, realizadas en el siglo XVIII, consistieron en acortarla unos siete metros y en la posterior reconstrucción de la fachada, a la que se añadió un pórtico. El interior también fue reconstruido en esa ocasión, pero el estilo barroco fue eliminado por completo durante las obras de restauración en la década de 1560.Ì En el interior de la iglesia hay una pintura sobre tabla de Agostino Marti que representa a la Virgen entronizada entre los santos Bartolomé y Martín, encargada por la familia Gigli en 1516; la predela representa el Martirio de San Bartolomé, la Lamentación sobre Cristo muerto y la Limosna de San Martín. \(www.luccaterre.it)