Description
De origen mítico, la ciudad (en aquel entonces Iruka) fue habitada por los elimios, que construyeron las murallas y levantaron el templo dedicado al culto de Venus, diosa de la fertilidad y el amor.
Algunos historiadores identifican a los elimios con los sicanos, otros afirman que vinieron de la costa de Liguria y otros de Anatolia tras la destrucción de Troya. La ciudad pasó a manos de cartagineses y romanos a finales del siglo V con la batalla de las Egadi (241 a.C.).
Tras un periodo de decadencia, fue reconstruido por los árabes, que lo llamaron Gebel-Hamed, y por los normandos, por los que fue conocido como Monte San Giuliano.
En la antigüedad, Erice era famosa por el sagrado y antiguo culto pagano a Venus Ericina (Ibla para los sicanos, Astarté para los cartagineses, Toruc para los fenicios y luego Afrodita para los griegos y Venus para los romanos) a la que se dedicaba un templo donde se practicaba la prostitución sagrada.
El trazado urbano tiene una forma triangular perfecta y está delimitado en el lado occidental por murallas ciclópeas, interrumpidas por torres y tres puertas normandas: Porta Spada, Porta del Carmine y Porta Trapani.
Al sureste de la ciudad se encuentra el hermoso jardín de Balio, dentro del cual se encuentra el Castillo de Pepoli, construido en la época normanda y ampliamente modificado en el siglo XIX para convertirse en una villa.
El Castillo de Venus data del siglo XII: una típica fortaleza medieval construida en la zona donde se encontraba el antiguo santuario de Venus Ericina.
Erice alberga más de sesenta iglesias, algunas de las cuales son documentos arquitectónicos de gran valor y valiosos testimonios históricos: entre ellas, las iglesias de San Martino, San Cataldo, San Giuliano y San Giovanni Battista.
La iglesia de San Giuliano fue construida por los normandos hacia el año 1000 y muy transformada en el siglo XVII; interesante por su fachada de piedra rosa, hoy se utiliza como sala de conferencias y centro cultural.
La fábrica de San Giovanni Battista es reconocible por su cúpula blanca que se alza solitaria en el extremo oriental de la ciudad; de origen medieval, fue reconstruida en el siglo XVII y conserva intacto su portal gótico de entrada.
La iglesia más importante es la de la Matriz, dedicada a Nuestra Señora de la Asunción y construida a principios del siglo XIV, a la que posteriormente se le añadió el pórtico gótico delante del extraordinario portal ojival.
El interior ha sido ampliamente remodelado y contiene una Virgen con el Niño de mármol de Domenico Gagini (siglo XV) y un retablo de mármol del siglo XVI.
El macizo campanario aislado de la iglesia es también del siglo XIV, almenado y adornado con ventanas lanceoladas dobles y simples, claramente inspiradas en Chiaramonte.
El corazón de la ciudad es la plaza Umberto I, dominada por el Ayuntamiento, que alberga el Museo Cordici.
En el atrio del museo se encuentra la Anunciación de Antonello Gagini; en el interior hay colecciones de monedas y pinturas y objetos prehistóricos, púnicos y griegos de la necrópolis de Erice. Entre ellas se encuentra la espléndida cabeza de Afrodita (siglo V a.C.).