Jerzy Kedziora estudió en la Academia de Bellas Artes de Gdansk y continuó sus estudios en Poznań, experimentando el clima político y cultural de Polonia en la década de 1990. El artista, también conocido como Jotka, se inspiró en la historia del país, en la transición de una situación de incertidumbre a la creación de un equilibrio. Así que decidió transmitir esta sensación de inestabilidad a su público a través de su arte, de sus obras. Son esculturas de figuras humanas, nada nuevo, pero tienen una característica especial que las hace únicas e inimitables. Sus figuras están suspendidas en el aire, como equilibristas, en medio de calles, parques y centros comerciales. Cualquier espacio público puede convertirse en un escenario para Jerzy Kedziora. "El acróbata con la silla", "El paseo por la orilla", "El pequeño gondolero" son algunos de los títulos de las obras de la serie "Las esculturas en equilibrio" (El grotesco de la transformación) del escultor polaco Jerzy Kedziora. El equilibrio de sus esculturas es precario; al mirarlas, uno espera el momento en que se rompan contra el suelo, pero nunca ocurre. Están perpetuamente a punto de caer y volar. En resumen, desafían la gravedad y lo hacen con una belleza armoniosa.