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Licambur

Monte Licancabur ★ ★ ★ ★ ☆ 283 views
Carmen Lozano
Carmen Lozano

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Descrizione

Licancabur es el volcán por excelencia, su forma es tan perfecta que casi parece un dibujo en el horizonte. Se encuentra en Sudamérica, en la frontera entre Chile y Bolivia, y una romántica y triste leyenda gira en torno a su formación. Incluso si no eres un fotógrafo experimentado, las posibilidades de conseguir una buena foto aquí son muy altas, porque Licancabur está situado entre los volcanes Juriques y Sairecabur y está cerca de la Laguna verde. Por ello, el paisaje es impresionante. Pero no sólo eso, su cráter contiene incluso un lago y domina toda la región del Salar de Atacama. La primera ascensión al volcán tuvo lugar en 1884 por Severo Titichoca, pero antes existía la leyenda de que quien subiera al volcán sería golpeado por la mala suerte y la montaña le castigaría. Afortunadamente, no fue así, pero subir 5.920 metros no es nada fácil. Pero hay otra leyenda aún más sugestiva que rodea esta zona. Hace muchos siglos en Chile, aquí mismo en la frontera con Bolivia, había dos hermanos, los volcanes Lascár y Licancabur. Los dos eran inseparables, pero un día ambos se enamoraron de la bella princesa Juriques. La mujer halagada acabó eligiendo a Licancabur. El hermano Lascár cayó en la desesperación y lloró durante días. Sus lágrimas de tristeza formaron un gran lago de sal en el suelo. Cuando el dolor se calmó, la ira se apoderó de él y Lascár comenzó a escupir fuego y el calor drenó el agua del lago, creando un inmenso desierto. Lo que ahora es el Salar de Atacama. Pero el fuego y las piedras lanzadas por Lascár acabaron golpeando accidentalmente a Juriques, causándole la muerte. Licancabur permaneció solo e infeliz durante mucho tiempo, hasta que se enamoró de nuevo. No muy lejos de él vivía una princesa extranjera llamada Kimal, que se pasaba el día admirando el volcán. La princesa rezó a los dioses para que permitieran a los dos amantes permanecer juntos al menos una vez al año. Sus plegarias fueron escuchadas y desde ese día, el 21 de diciembre, durante el solsticio de invierno, la sombra de Kimal se une a la de Licancabur y los dos amantes pueden estar juntos.

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