El Altes Museum (Museo Antiguo) se encuentra en la Isla de los Museos de Berlín. Al principio se llamó Königliches Museum (Museo Real) y luego, con la construcción del Neues Museum (Nuevo Museo), adoptó su nombre actual. Entre Roma y Egipto Entre 1823 y 1828 Carl Friederch Schinkel construyó este museo según los criterios de la arquitectura neoclásica, que además está considerado como una de sus obras más bellas por la extraordinaria rotonda de entrada. A instancias de Federico Guillermo III de Prusia, se construyó para albergar la colección de arte de la familia real, pero luego acabó albergando artefactos antiguos de diversa índole. En 1830 abrió oficialmente sus puertas al público y fue el primer museo público de Prusia. Fue dañado por un incendio durante la Segunda Guerra Mundial, pero fue restaurado entre 1958 y 1966. Actualmente alberga la colección antigua de los Museos Estatales de Berlín y, a la espera de la reapertura del Museo Nuevo, también el Museo Egipcio. La arquitectura del Altes Museum Desde el Lustgarden se puede admirar la gran columnata de la fachada del museo, que representa la arraigada aspiración cultural del Imperio Prusiano. El edificio es de planta rectangular, pero hay un gran bloque central cuadrado que también es visible desde el exterior. La colección de arte antiguo Esta colección reúne obras griegas y romanas e incluye mosaicos, jarrones, esculturas y joyas. Parte de la colección se encuentra en el Museo de Pérgamo, también en la Isla de los Museos. Un recorrido muy detallado lleva a los visitantes a través de la cultura griega. El arte romano está representado por algunas obras importantes como el retrato de César y Cleopatra, sarcófagos, frescos y momias. La colección egipcia La colección del Altes Museum contiene una de las más importantes colecciones dedicadas a la cultura egipcia. Las obras son principalmente del periodo del gobernante Akenatón (1340 a.C.). Las obras más famosas son el busto de la reina Nefertiti, el retrato de la reina Tiy y la famosa "Cabeza verde de Berlín", una obra que reproduce el rostro de un egipcio y que recibe el nombre del color de la piedra. La colección egipcia también incluye una importante colección de papiros.