Description
El museo se encuentra en un edificio original de piedra caliza de los años 50, cuya entrada está precedida por un armonioso pórtico de arcos sostenido por pilares y columnas. En 1965, se inauguró como museo, tras las obras de restauración.
La ruta de acceso se encuentra en Via Roma, la antigua vía real de María Carolina, abierta en el siglo XVIII para crear un vínculo entre la parte antigua de la ciudad y la nueva zona de Santa María del Gesù. El recorrido por la Via Roma, que flanquea el jardín público, está bordeado por una balaustrada con refinadas e imaginativas decoraciones de mayólica que conducen a los visitantes hasta el llamado Teatrino, una escalera adosada decorada con azulejos del siglo XVIII (diseñada por el arquitecto siracusano Natale Bonajuto); en la parte superior se encuentra el Museo della Ceramica.
El Museo está dividido en siete secciones:
La Sala de Educación ofrece una visión general de la producción cerámica desde la prehistoria hasta la actualidad. Destaca una crátera del siglo V a.C., decorada con figuras rojas, que representa a un alfarero trabajando bajo la protección de la diosa Atenea, y que fue encontrada en el interior de un horno activo en Caltagirone en la época griega.
Cerámica prehistórica, protohistórica, siceliana, griega y bizantina. En la sala se exponen numerosos objetos del período Eneolítico procedentes de Sant'Ippolito, como el vaso mistiforme y el frasco, de los distritos de Angelo, Moschitta, Balchino y de lugares situados más allá del Salso.
También se exponen la gran tumba del siglo V a.C. encontrada en la Vía Escuriales y la tapa de alcantarilla de piedra caliza con esfinges aterrizadas y una escena de danza funeraria en relieve, encontrada en la necrópolis del siglo VI a.C. del Monte San Mauro. También se exponen cerámicas griegas de figuras negras y rojas, terracotas helenísticas y vidrios romanos de la colección Russo-Pérez.
Patio reservado para las maquetas de los hornos medievales. Se exponen reproducciones a escala de dos de los cuatro hornos medievales encontrados en 1960 en Agrigento (maquetas del profesor Antonino Ragona). El primer horno es de la época árabe, el segundo de la época angevina-aragonesa.
Cerámica medieval. En esta sala se exponen cerámicas sículo-árabes de los siglos X al XV. Entre las más antiguas están las bien documentadas encontradas en Ortigia, en la zona del Templo de Apolo, donde había hornos para la producción de cerámica en la Edad Media. Destacan un cuenco del siglo X con vidriado de plomo y decoración pintada en amarillo, verde y marrón; cuencos de protomaiolica del siglo XIII decorados en marrón y verde o policromados, y un tercer grupo decorado en marrón del siglo XIV; y luego jarras, ánforas y jarras de tanque. Las jarras tienen un filtro especial en el cuello, quizá para las impurezas del agua del pozo. En los hallazgos del siglo XV en adelante, el esmalte del revestimiento cerámico se vuelve más brillante y con más cuerpo, adquiriendo las características del esmalte. A partir de este siglo se denominan mayólicas. De esta época son los cuencos decorados en azul monocromo con motivos fitomórficos, los platos decorados en azul y reflejo metálico con motivos florales.
Cerámica del Renacimiento. Mayólicas para la mesa o para guardar alimentos y decoradas en azul, azul y verde o azul y amarillo, producidas principalmente en Caltagirone; se exponen tazas y cuencos con motivos vegetales y florales y numerosas mayólicas del siglo XVII.
Cerámica barroca. Hay ánforas de sacristía y jarras con aplicaciones plásticas, del siglo XVII con temas vegetales y animales y pequeñas figuras de santos.
Amplia sala con una visión general de todas las mayólicas sicilianas de los siglos XVII al XIX. En las vitrinas, valiosos jarrones, albarelos, cilindros que representan ángeles, santos, escudos y perfiles femeninos. Finas lámparas de aceite antropomórficas y mayólicas con decoraciones de esmalte azul turquesa. También hay suelos de mayólica, grandes jarrones ornamentales de mayólica y azulejos esmaltados para puertas. Y originales calentadores de manos de mayólica del siglo XVII con forma de pez o tortuga. Por último, cerámicas de diseño, entre las que destacan las terracotas del siglo XVIII de Giacomo Bongiovanni (1772-1859): el Nacimiento, el Taller del zapatero, el Gaitero y los Ciegos. El belén de Giuseppe Vaccaro Bongiovanni y el grupo de terracota que representa una disputa entre una nuera y una suegra. Otros grupos figurativos de Giuseppe Vaccaro y Giuseppe Failla completan la exposición, en particular la obra que representa a Santiago Apóstol Mayor.