Coronando la cima del monte Corneille, en la región de Auvernia, en el centro de Francia, la catedral de Notre Dame de Le Puy es uno de los santuarios de peregrinación más antiguos, famosos y bellos de Europa. Muy visitado en la época medieval por los peregrinos que se dirigían a Santiago de Compostela y muy venerado por su estatua de la Virgen Negra, el uso del monte Corneille como lugar sagrado tiene sus raíces en la prehistoria. Antes de la llegada del cristianismo, en la cima del monte sagrado se erigía un enorme dolmen o piedra única. No se sabe nada de las personas que erigieron esta piedra ni del modo en que se utilizó, pero la misteriosa piedra iba a desempeñar un papel decisivo en el desarrollo de Le Puy como lugar de peregrinación cristiana. En algún momento entre los siglos III y IV d.C., una mujer del lugar que padecía una enfermedad incurable tuvo visiones de María. En sus visiones recibió instrucciones de subir al monte Corneille, donde se curaría con el simple hecho de sentarse en la gran piedra. Siguiendo este consejo, la mujer se curó milagrosamente de su enfermedad. Al aparecerse por segunda vez a la mujer, María le dio instrucciones para que se pusiera en contacto con el obispo local y le dijera que construyera una iglesia en la colina. Según la leyenda, cuando el obispo subió a la colina, encontró el suelo cubierto de una profunda nieve a pesar de que estábamos en pleno mes de julio. Un ciervo solitario se paseó por la nieve, trazando el plano de la catedral que debía construirse. Convencido por estos milagros de la autenticidad de los deseos de María, el obispo finalizó la construcción de la iglesia en el año 430. A pesar de las presiones eclesiásticas, que pretendían combatir la pervivencia de prácticas religiosas paganas, el gran dolmen quedó en pie en el centro del santuario cristiano y fue consagrado como Trono de María. En el siglo VIII, sin embargo, la piedra pagana, conocida popularmente como la "piedra de las visiones", fue desmontada y rota. Sus trozos se incorporaron al suelo de una sección particular de la iglesia que pasó a llamarse Chambre Angelique, o "cámara de los ángeles". La mayoría de estas primeras estructuras desaparecieron y fueron sustituidas por la actual basílica, una construcción compuesta que data de los siglos V a XII d.C. Aunque es principalmente un ejemplo de arquitectura románica, la enorme catedral de Notre Dame muestra fuertes influencias bizantinas y árabes tanto en su construcción como en su decoración.