El Palacio de los Reyes de Mallorca es un palacio y una fortaleza con jardines que domina la ciudad de Perpiñán. En 1276, el rey Jaime II de Mallorca hizo de Perpiñán la capital del Reino de Mallorca. Comenzó a construir un palacio con jardines en la colina del sur de la ciudad. Se terminó en 1309. En 1415, el emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, Segismundo de Luxemburgo, organizó una cumbre europea en Perpiñán para convencer al antipapa de Aviñón, Benedicto XIII, de que renunciara a su cargo y pusiera fin al Cisma de Occidente mediante el Concilio de Constanza. El 20 de septiembre de 1415, el emperador se reunió con el papa Benedicto XIII en el palacio con el rey Fernando I de Aragón y las delegaciones de los condes de Foix, Provenza, Saboya, Lorena, la embajada de la iglesia romana para el Concilio de Constanza, y las embajadas de los reyes de Francia, Inglaterra, Hungría, Castilla y Navarra. El Papa se negó a dimitir y a reconocer al Papa que el Concilio había elegido, chocando con el emperador que abandonó Perpignan el 5 de noviembre. Parte del ala norte del palacio fue destruida en un asedio en 1502. Tras el Tratado de los Pirineos de 1659, Francia se hizo con el Rosellón, y procedió a desarrollar las características defensivas del palacio. Arquitectura El palacio fue construido en estilo gótico. Está organizado en torno a tres patios de 60 metros cuadrados. Los primeros capataces de la obra fueron Ramón Pau y, sobre todo, Pons Descoyl, muy activo en Perpiñán y las Baleares. Tiene dos capillas, una sobre otra: la inferior es la de la Reina, mientras que la superior es la de la Santa Cruz, con una puerta de mármol rosa. Referencias: Wikipedia