El Udvada Atash Behram (templo del fuego) es el más sagrado de la India y el más antiguo del mundo en uso continuo. Se ha convertido en un importante lugar de peregrinación para los zoroastrianos de todo el mundo. En la actualidad, en la India, un Atash Behram (también escrito Bahram), que significa fuego victorioso, es el nombre que recibe tanto el fuego de mayor grado utilizado en el culto zoroastriano como el templo que lo alberga. Sin embargo, anteriormente en la historia, el edificio que alberga el fuego en Navsari (una ciudad al norte de Udvada) se llamaba Atash-ni-Agiari. El edificio del Atash Behram de Udvada se fundó en 1742 ACE. Esta fecha de construcción convierte al Atash Behram de Udvada en el Atash Behram en funcionamiento más antiguo del mundo. El fuego del Atash Behram de Udvada, llamado fuego del Shah de Irán por los sacerdotes del templo, tiene fama de haber sido consagrado en el año 721 d.C. (roz/día de Adar, mah/mes de Adar, 90 años de edad). Las celebraciones del aniversario que conmemoran la fecha de consagración del fuego, llamadas salgiri, se celebran anualmente en el Atash Behram el noveno día (llamado Adar) del noveno mes (también llamado Adar) del calendario zoroastriano shenshai. Actualmente, el salgiri se celebra a finales de abril. Además de la conmemoración del salgiri, se celebran ceremonias especiales el Bahram roj (el día 20) de cada mes. El fuego que se encuentra actualmente en el Atash Behram de Udvada se encontraba originalmente en un Atash Behram de la ciudad de Sanjan, donde desembarcaron en barco los refugiados parsis procedentes de Irán (las fechas oscilan entre el 715 y el 936 de la era cristiana). Aunque el templo de Sanjan que albergaba el Atash Behram ya no existe, algunos peregrinos incluyen una visita a la histórica ciudad de Sanjan como parte de su peregrinación a Udvada. Algunos también incluyen como parte de su peregrinación la visita a las colinas y cuevas de Bahrot, y a la ciudad de Bansda / Vansda. Los habitantes de Sanjan se escondieron en las cuevas de Barhot tras su derrota ante las fuerzas musulmanas (quizás a mediados del siglo XV) llevando el fuego de Atash Behram a las cuevas. Cuando fue lo suficientemente seguro como para salir de las cuevas, llevaron el fuego a la ciudad de Bansda, donde estuvo alojado durante un breve periodo.