Se trata de un fascinante conjunto ambiental-arquitectónico, un espacio inmenso, variado y evocador. Tras una larga restauración, que dio lugar a la mayor obra de Europa, la Reggia di Venaria y los Jardines Reales se reabrieron al público en 2007. Fue Carlos Manuel II, en 1660, quien eligió el emplazamiento de la Residencia para la práctica de la caza y comenzó su construcción. Para su función de esparcimiento, el castillo necesitaba un amplio entorno y estar cerca de Turín para satisfacer las necesidades de la Corte. La disposición actual refleja sustancialmente el diseño original de Amedeo di Castellamonte. En el siglo XVIII, la arquitectura del castillo se convirtió en un modelo para otras cortes europeas. La ampliación del Palacio, iniciada por Michelangelo Garove tras la destrucción de algunos edificios por las tropas francesas, continuó en 1716 con Filippo Juvarra. El arquitecto remodeló el diseño, creando la Galería Grande (conocida como la Galería de Diana), la parte más fascinante del Palacio, los pisos del pabellón del lado del Borgo y la Capilla de Sant'Uberto, dedicada al patrón de los cazadores. La Citroniera y la Scuderia Grande se construyeron entonces en la zona sureste, y los jardines y el parque fueron rediseñados por Henry Duparc, siguiendo modelos franceses. En la segunda mitad del siglo XVIII, Carlos Manuel III encargó a Benedetto Alfieri la realización de las Caballerizas, la Escuela de Equitación y la Galería que une la Capilla y la Citroniera. La fase de decadencia de la Reggia se remonta a principios del siglo XIX, cuando se prefirió la Palazzina di Caccia di Stupinigi. Tras el Congreso de Viena, se utilizó como cuartel y la galería de Juvarra se convirtió en un establo para caballos. La degradación final se completó con la intervención de las tropas alemanas durante la Segunda Guerra Mundial y numerosos actos de vandalismo. En los magníficos jardines reales se ha restaurado la zona de la Grande Peschiera en el Parco Basso, unas cinco hectáreas donde se han colocado las obras del artista contemporáneo Giuseppe Penone. Las instalaciones se integran en el jardín como un museo, con salas de exposición delimitadas por hileras de tilos y abedules. En los jardines también se pueden admirar los restos del siglo XVII de la Fuente de Hércules y el Templo de Diana, los espacios del Jardín Inglés y la zona del Boschetto. Alrededor de la Reggia se encuentra el Parco della Mandria, 3.600 hectáreas de terreno que los Saboya rodearon con una muralla de 35 kilómetros de longitud. El parque es una de las zonas de protección medioambiental más importantes de Italia y alberga varias especies de animales salvajes. También hay algunos edificios históricos dentro del parque, el más importante de los cuales es el complejo Borgo Castello, donde se encuentran los Apartamentos Reales, en los que Víctor Manuel II se alojó con Rosa Vercellana, conocida popularmente como "la Bela Rosin".