La historia de la iglesia de Santa Maria della Passione es compleja y su estructura ha sufrido muchos cambios a lo largo de los siglos. La iglesia fue construida por los canónigos regulares de San Agustín, conocidos como los lateranos, por lo que incluye tanto elementos del Renacimiento tardío como del Barroco. Su construcción comenzó a finales del siglo XV y duró tres siglos. La parte más antigua de la iglesia de Santa María de la Pasión es la parte trasera, que incluye una linterna octogonal a la que se conectaron ocho capillas, alternando entre semicirculares y rectangulares. El trazado original fue quizás diseñado por Giovanni Antonio Amadeo, pero en cualquier caso fue construido por Giovanni Battagio. Por tanto, estaba centralizado, como en muchos santuarios marianos de la Lombardía renacentista. Sin embargo, la cúpula, dividida en ocho segmentos y con decoraciones pictóricas de Panfilo Nuvolone, fue terminada por Cristoforo Lombardo, conocido como il Lombardino. Cabe destacar que la estructura se hace aún más magnífica por el hecho de que la cúpula no se apoya directamente en el trabeado, sino en un tambor con ventanas intercaladas con medias columnas colocadas en los vértices del octógono. A lo largo de la base de la cúpula hay una cornisa que resume la profecía de Isaías sobre la Pasión y citas del Antiguo Testamento. Obsérvense también los frescos monocromáticos de sibilas y profetas entre el entablamento y los arcos del octógono (recuérdese que durante el Renacimiento las sibilas se colocaban junto a los profetas para sugerir un paralelismo, en la espera de Cristo, entre el mundo pagano y el judío). En cuanto a la fachada de la iglesia de Santa Maria della Passione, el proyecto también fue de Martino Bassi, pero lo realizó su alumno Dionigi Campazzo. Originalmente, había una estatua de un ángel en los seis pilares, no sólo en los dos exteriores. La iglesia de Santa Maria della Passione es importante no sólo desde el punto de vista histórico y arquitectónico, sino también porque alberga numerosas obras de gran valor de varios artistas, la mayoría dedicadas al tema de la Pasión de Cristo. Destacan los cuatro grandes retablos del crucero, la Última Cena de Gaudenzio Ferrari (en el centro, en la parte inferior de la foto 8) y la Crucifixión de Bernardino Campi en el crucero izquierdo, y La Deposición en el crucero derecho. Curiosamente, en la antigua basílica del Santuario de Oropa, cerca de Biella, hay una copia casi exacta de la Última Cena de Ferrari. Los personajes son casi idénticos, mientras que el fondo es totalmente diferente. También son muy bellas las pinturas de las puertas de los dos órganos, con obras de Daniele Crespi y Carlo Urbino. Las medias figuras de los santos de Letrán en los pilares de la nave estaban originalmente en el refectorio del monasterio y se trasladaron a la iglesia cuando el monasterio fue suprimido en 1782. Por último, hay obras muy bellas de Carlo Urbino en la capilla de la Taverna, que en la iglesia actual coincide con la rama derecha del crucero y presenta un techo bellamente decorado.